Creo que vivimos en la época más importante de la historia de la humanidad para llevar a cabo la obra del reino. El auge de la globalización, las migraciones, la urbanización y la tecnología proveen a la Iglesia oportunidades sin precedentes para alcanzar a la gente con el evangelio de Jesucristo. Al analizar la situación del cristianismo alrededor del mundo, es asombroso ver el impacto del pentecostalismo, y específicamente el crecimiento y la influencia de nuestra tribu en particular, las Asambleas de Dios. En pocas palabras, Dios está haciendo una obra soberana con el esfuerzo de las Asambleas de Dios para ganar almas, hacer discípulos y multiplicar la Iglesia.
En la última década, desde que se organizó la Red de Multiplicación de Iglesias, las Asambleas de Dios ha abierto más de tres mil iglesias, contando un nuevo récord de cuatrocientos seis iglesias nuevas en 2016. Alabamos a Dios por su obra, pero creemos que él todavía quiere hacer mucho más para traer más personas a esta familia de la fe a través de la multiplicación de la Iglesia.
Vemos la necesidad. Todavía hay veinte mil comunidades en los Estados Unidos que no tienen una iglesia de las Asambleas de Dios. Son comunidades y barrios rurales, urbanos y suburbanos que necesitan desesperadamente una iglesia saludable, llena del poder del Espíritu y centrada en el evangelio. Con ese fin, creemos que Dios nos ha llamado a trabajar como si dependiera de nosotros y a orar como si dependiera de él, para algún día ver una iglesia saludable en cada comunidad de nuestra nación.
Para que eso suceda, se tienen que dar tres factores: el dinero, los líderes y la estructura. Necesitamos unidad de corazón y esfuerzos coordinados para recaudar el dinero necesario para solventar la multiplicación de iglesias a un nivel mayor que nunca antes. Debemos capacitar otra generación de líderes audaces para que vayan a lugares difíciles y hagan cosas difíciles para establecer iglesias donde no las hay y alcanzar a quienes no hemos llegado todavía. Sin embargo, solamente esos esfuerzos no serán suficientes para que la visión se haga realidad si nuestra estructura fracasa.
Por esa razón, este libro escrito por el pastor Jeff Leake es vital para el cumplimiento de la visión. Aquí, Jeff no habla de modo teórico sobre lo que se requiere para multiplicar la iglesia; él habla desde la experiencia personal acerca del fomento de una cultura de multiplicación a nivel local, regional y nacional que incremente exponencialmente la influencia y el impacto de la iglesia local. El modelo PAC produjo un positivo cambio de paradigma en las Asambleas de Dios y en su Red de Multiplicación de Iglesias (CMN, por su sigla en inglés), y nadie lo ha usado mejor que Jeff Leake, nuestro líder del equipo de CMN. En este libro, encontrarás la guía y las herramientas necesarias para poner el práctica el modelo PAC y para incrementar la multiplicación de iglesias en cada congregación y distrito.
Dios está haciendo su obra soberana y éste es un tiempo maravilloso para la iglesia. Te invito a que te sumes a la travesía de la multiplicación de iglesias y que participes en el corazón y la visión de tantas personas que están maximizando este momento para expandir el reino de Dios en los Estados Unidos.
Chris Railey
Director de la Red de Multiplicación de Iglesias
James Bradford
Secretario general,
Concilio General de las Asambleas de Dios